La Estrategia Organizacional Y Su Capacidad Competitiva

La Estrategia Organizacional. Definir la palabra estrategia en un solo concepto es un poco difícil de lograr, considerando los diferentes factores, cambios y la evolución misma de las organizaciones que se ven sometidas a entornos cada vez más competidos en la situación actual del mundo.

Este concepto de estrategia se destaca a nivel de negocios debido a que la empresa necesita una dirección de expansión y ámbito bien definidos, que los objetivos no solo satisfacen la necesidad y que se requieren reglas de decisión adicionales si la empresa quiere tener un crecimiento ordenado y rentable. Hasta que empezó a tener interés esta idea de estrategia, las empresas anteriormente utilizaban otro método que dejó de ser una alternativa con el tiempo ya que las pocas ventajas que tenían como no perder ninguna oportunidad y de comprometer los recursos de la empresa hasta el último momento se enfrentaban a los inconvenientes de una búsqueda insuficiente de oportunidades, al acrecentamiento de riesgo de tomar malas decisiones y a la carencia de control sobre el patrón general a seguir para la asignación de recursos.

La estrategia organizacional  y su convergencia conceptual

Muchos autores han querido teorizar al respecto, buscando las formas más cercanas a lo que la estrategia realmente busca como factor determinante en el juego de la competitividad y aunque sus puntos de vista puedan diferir en muchos aspectos, todos terminan centrándose en tres factores, principalmente:

• 1. Reconocer que la estrategia organizacional permite orientar las decisiones para lograr la meta propuesta, asignándoles los recursos y estableciendo las principales acciones para su logro.

• 2. Es un fenómeno objetivo. Las condiciones del entorno surgen quieran o no sus participantes sean advertidas o no; y pueden afectar o no a la empresa.

• 3. Tiene un carácter dinámico por la inestabilidad del entorno.

Dado lo anterior, la estrategia organizacional es un hecho ineludible para las empresas, comprender que en la medida que su capacidad estratégica aumente, en esa misma dirección su ventaja competitiva lo hará, dando mejores posibilidades de desarrollarse y crecer sostenidamente hacia el futuro; de lo contrario, el fracaso estará latente, siempre a la vuelta de la esquina.

«Es en las crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias» (Albert Einstein).

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